Cuando sentí el temor de tu ida y se hizo presente en mí, yo me desvanecí.
Solamente tus palabras con la caricia de tus Ángeles de amor me llenaron la vida.
Cuando tu ida fue real, solo yo con mis sueños me quedé.
Más nada pude contener para abrazarte y decirte que mi alma moribunda se desdibujaba al no saber de tí.
Encontré las hojas de un Árbol moribundo sin el baño de la vida, y como
el agua entre las arenas te perdiste.
Nadé en los mares de los pensamientos y me confundí entre los matorrales de mis sentimientos y te pude encontrar...
Cuantas aves volaron enfrente de mi, para mostrarme que en su libertad estaba
la respuesta.
Exploré sus contornos en el cielo, y flotando como ellas me pude subir a las nubes del amor.
Sí, fue preciso el tiempo y el soplo de la brisa marina que me hizo recordar
que tú no habías muerto.
Como tal sueño,te veías inalcanzable en la cima de las montañas.Comencé a trepar entre dimensiones ásperas de confusiones, y pude llegar al fín.
Cordilleras que crucé a paso firme y sin detenerme para volver a encontrarte en
las llanuras adorables y perfumadas de tí.
Sequé mi sudor.Deje mis mantos, caminé hacia el oscuro y apacible templo de nuestro nido.
Tomé tus manos, Miré tus ojos, exploré tus cabellos con mis yemas, y sin decirte nada me aproxímo a tús hombros para abrazarte y sentir el olor de tu carne.
El roce divino de tus delicadas uñas me paralizaron y me relajaron entre tus
sedantes besos de miel.
Ven a mí como te has ido, vuelve que yo estoy aquí para llevarte conmigo.
No quiero pensar, solo quiero volar entre tus ropas y detenerme en los respíros de pasión que me das.
Eres mi sueño y tus sígnos de vitalidad me frotan de sangre divina.
Yo te buscaba.Pensaba que lejos estabas, pero solo me di cuenta que yo en tí me encontraba.
hemos regresado al mundo de donde ambos somos uno solo.
eres tú junto a mí.
somos yo y tú.
y tú. eres mi sueño.
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