No son mas que mil mandamientos de tristeza...
aquellos que vacilan en mi interior entre deberes y deseos.
como dar en el tono que armonice mis ritmos de amargura o que acompañe mis días en mi dicha.
han sido meses de incertidumbre donde las risas embargan mis llantos cuando todo es pena y melancolía.
sacrificar mis momentos de gloria y bendecirlos con paz de armonía sin dar tregua para que se duerman en mi letargo que me consume día a día.
ya no quiero seguir viviendo sin conseguir mis anhelos sin derramar un llanto.
no basta con la palabra y tampoco con el llanto , solo me anima ver esos ojos que me llenan de esfuerzo que alejen mis espantos.
sigo tembloroso y me enclaustro en mi mismo , hasta que todo termine de una vez y pueda descifrar mi enigma que hoy me mantiene cauto.
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